Apasionante, una delicia (cuchicheo nº2)

“Grandísima primera novela que cuenta dos viajes, uno geográfico rodeando el mundo por grandes regiones vinícolas y otro interior alrededor de un doloroso y a veces luminoso desamor.” ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Andrés Enmarcada en un viaje alrededor del mundo, por países del hemisferio sur donde ha arraigado la Cultura del Vino (Sudáfrica, Nueva Zelanda y Chile), suSigue leyendo «Apasionante, una delicia (cuchicheo nº2)»

La intensidad del corazón (cuchicheo nº1)

“Uno comienza Tres Sures sin Norte como cuando se olvida del mundo y se pone en marcha hacia un destino elegido por deseado. Esa es la sensación. La de que te puedes ir olvidando de la tierra conocida y huir. Y te olvidas. Pero no tan amablemente como uno pudiera creer al principio. Así esSigue leyendo «La intensidad del corazón (cuchicheo nº1)»

El secreto del atrapanieblas

Darwin no se separaba de la abuela Lucía. Quizás fuera el instinto de supervivencia. Habiendo muerto sus padres en aquel accidente, ella era la única imagen paterna que retenía su memoria. Su abuelo Nicolás era adusto, en el mar de sol a sol, siempre iba oblicuo en su vida, sin llegar a rozarse. La abuelaSigue leyendo «El secreto del atrapanieblas»

Cristianos

No puedo remediarlo: me atraen los templos. Dicen tanto, en primer lugar de sus creyentes y, por elevación, del Ser Humano y su sentido de la trascendencia. Descifrar sus símbolos, desde un friso hasta los rituales ropones, es como completar un crucigrama, pues sabes que al final todo encaja y acaba dotando de sentido alSigue leyendo «Cristianos»

Encuentro en Hermanus

Grotto beach, Hermanus (Provincia del Cabo Occidental, Sudáfrica) El abrazo que te da esta playa inacabable es imposible de olvidar; un resplandor emerge de la arena desde donde ascienden millones de microscópicas gotas que flotan formando una bruma que se funde con las mismas olas, y éstas con un cielo esponjoso a fuerza de reflejarseSigue leyendo «Encuentro en Hermanus»

Hola, hija mía

Me dirijo a ti como un padre, pues verte nacer me devuelve al instante en que conocí a mi hija, cuando desbordado por registrar los primeros rasgos que podía llamar míos, asimilé a duras penas la responsabilidad que adquiría. Entonces no podía explicarle a Cristina el manual de instrucciones del juego en que la habíamosSigue leyendo «Hola, hija mía»

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