Edadismo o Yayofobia

Originario, posiblemente, de algún reducto animal de nuestro cerebro, tenemos un instinto que el sentido común aún no ha domesticado: el de esos -ismos que crean bandos cuando se presenta ante nosotros alguien “diferente”, y empleo este término, diferente, para referirme, por ejemplo, a un ser humano de otro color o sexo, o uno que

En sus zapatos

Soy padre de dos hijas y congénere de millones de mujeres. En la lucha frente el sexismo, me rebelo contra el frentismo —mujeres contra hombres— y contra el simplismo que emplean nuestros “salvadores públicos” para entregarnos el problema ya esquematizado, culpando a clérigos, fascistas o cualesquiera que merezca aglutinar sus fobias. El sexismo, a mi