Mi amiga “T” me quiere mucho. Fruto de su insobornable cariño me recomienda que escriba para públicos más amplios, que en mis textos emplee términos más llanos, que evite a mis potenciales lectores esas visitas al diccionario que arriesgan ponerles en fuga. Yo también quiero mucho a “T”. Escucho sus recomendaciones, pero esta en concretoSigue leyendo «La utilidad de lo inútil»