Cookies son galletas

Cómo son las palabras, me admiro. Un mismo término puede ser temible, inane o adorable sin cambiarle siquiera su pronunciación. Verbos como tomar, manejar o parar significan distinto según la orilla del Atlántico en que se pronuncien. Creo que ya protesté hace tiempo a cuenta del término sostenible, pues, a fuerza de repetirlo, su sentidoSigue leyendo «Cookies son galletas»

La isla

PARA AMALIA, QUE CREE Cualquiera que no la haya visto descreerá que sea tan extraordinaria. Pero sí que lo es. Ni las cartas más marineras la emplazan en un lugar exacto y, de éstas, prácticamente ninguna la representa con una silueta coincidente. Como si, más que tierra, fuera un artefacto flotando al pairo de lasSigue leyendo «La isla»

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