Nuestra especie, empeñada en creerse distinta, lleva siglos inventándose fronteras, razas y credos, atavismos a fin de cuentas con que irnos cada noche a la cama sintiéndonos mejores que… ¿el vecino? Entre estos atavismos, hay uno contra el que la globalización aún no se ha ensañado lo suficiente: el de lo incomprensible que a losSigue leyendo «El sol (naciente) que abrasa»