¿Raro, yo?

Mi tele me ha informado de que la señal digital que antes recibía con normalidad ha expirado. Vamos, que, por el expeditivo método de la pantalla en negro, he sabido que la TDT, que tan moderna nos pareció hace… (ay, cuánto), ha sido reemplazada no sé cuándo por otras siglas muchísimo más modernas. La noticiaSigue leyendo «¿Raro, yo?»

Politiquerías

Me veo obligado a aclarar que esta serie que inauguro hoy, a la que he llamado “Politiquerías”, no pretende contradecir uno de los principios fundacionales de este blog nacido hace casi tres años. Escribí en la primera pieza que vio la luz en este espacio: «Habrá ideas, pero no política. Quiero evitarme el fragor delSigue leyendo «Politiquerías»

Inmensidad

UNA SERIE DE MICRORRELATOS PALPITANTES (#19) Te mentí, ¿recuerdas?«Ama tu soledad», te dije.Y me mentí al decírtelo.Pero tenía que hacerlo,amarla. Porque me ama,que ella será mi último amor [correspondido.Porque ella es la trincheraen la que he permanecido [al aguardode la desertora que regresa.Mi soledad es inmensa,está llena de voces y de amnesia.Mi soledad no cabeSigue leyendo «Inmensidad»

Comprender el infinito

📷 Imagen del Telescopio Espacial James Webb (NASA|ESA|CSA) Siempre he creído que, de haber optado por estudiar Ciencias, yo hubiera sido astrónomo; que, salvado el escollo de las matemáticas y la física, no hay otra disciplina más evocadora y mágica que la que se asoma cada noche a hacerle preguntas a las estrellas. La medicinaSigue leyendo «Comprender el infinito»

Aniversario

Hoy hace un año que inauguré este blog, cuando escribí Hola, hija mía, no por casualidad el día de Santa Cristina. En 365 días he publicado, con ésta de hoy, 90 entradas, que, aproximadamente suman 50.000 palabras, el equivalente a una novela de más de 200 páginas. He abordado temas variopintos, atemporales muchas veces, peroSigue leyendo «Aniversario»

Guerra de guerrillas

Lucho contra un enemigo que no me ha declarado la guerra, de quien necesito creer que odia algo en mí, aunque sólo diga amarme. Un combate así no acaba nunca. Cualquier defensa ordenada es inútil. Muchos son los flancos sin guarnición, las brechas por donde se cuelan recuerdos que la reviven a mi lado, comoSigue leyendo «Guerra de guerrillas»

Hola, hija mía

Me dirijo a ti como un padre, pues verte nacer me devuelve al instante en que conocí a mi hija, cuando desbordado por registrar los primeros rasgos que podía llamar míos, asimilé a duras penas la responsabilidad que adquiría. Entonces no podía explicarle a Cristina el manual de instrucciones del juego en que la habíamosSigue leyendo «Hola, hija mía»

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