Morir sobra

Hubo un tiempo –la mayor parte, la verdad– en que la muerte era la regla general y la vida su excepción. La mayoría de los niños no alcanzaba el año de existencia y buena parte de los pocos que no eran diezmados por la enfermedad perecían años después en las batallas que servían de solazSigue leyendo «Morir sobra»

¿Raro, yo?

Mi tele me ha informado de que la señal digital que antes recibía con normalidad ha expirado. Vamos, que, por el expeditivo método de la pantalla en negro, he sabido que la TDT, que tan moderna nos pareció hace… (ay, cuánto), ha sido reemplazada no sé cuándo por otras siglas muchísimo más modernas. La noticiaSigue leyendo «¿Raro, yo?»

Mejor aburrirse

POLITIQUERÍAS (1ª parte) El escritor es un ser humano normal con una deformación, profesional, se entiende: anda siempre a la caza de la siguiente metáfora. Lo digo porque al imaginar la política tal cual creo que “debe ser” me da por pensar metafóricamente en una comunidad de vecinos, con su portería, sus escaleras, el mantenimientoSigue leyendo «Mejor aburrirse»

Politiquerías

Me veo obligado a aclarar que esta serie que inauguro hoy, a la que he llamado “Politiquerías”, no pretende contradecir uno de los principios fundacionales de este blog nacido hace casi tres años. Escribí en la primera pieza que vio la luz en este espacio: «Habrá ideas, pero no política. Quiero evitarme el fragor delSigue leyendo «Politiquerías»

¿Discutimos bien?

Lo admito, carezco de perspectiva para este asunto. Es más, sospecho que, pese a lo que me repele reconocerlo, padezco la manriqueña pulsión de los viejos, esa que recita lo de «Todo tiempo pasado fue mejor». Fíjate que, siendo yo tan concienzudo, me veo incapaz de encontrar un estudio, un análisis, ni siquiera un apunteSigue leyendo «¿Discutimos bien?»

La crítica

Tengo mucho respeto por el oficio periodístico. Más en estos tiempos en que cualquiera armado con un móvil puede dispararnos con un reportaje basado, aparentemente, en sucesos reales. Informar es una tarea antipática, porque acarrea, ante todo, no caer bien. No caer bien al poderoso, en primer lugar; tampoco a la audiencia o a unaSigue leyendo «La crítica»

Fracasar es para listos

Me educaron para tener éxito. Ya desde el colegio se premiaba a quien levantase antes la mano y acertase la pregunta; también se aprendía a esquivar la palmeta cuando la respuesta era incorrecta. En la universidad se exhibían ejemplos de los logros más fulgurantes, confundiendo los científicos con los pecuniarios como si fueran caras deSigue leyendo «Fracasar es para listos»

Nostalgia, droga poderosa

Vas a un restaurante y, poco importa que sea un mesón con manteles de cuadros o el set más vanguardista, siempre hallarás en la carta un guiño a la tradición: sea el pisto “de la abuela” o una espuma de ajoblanco malagueño. Por mucho que un chef quiera revolucionar, raro será que no eche manoSigue leyendo «Nostalgia, droga poderosa»

El pecado de vender

Mi abuela me preguntó: «¿Qué es eso del marketín en que dices que vas a trabajar?». La buena mujer tendría entonces 85 años, la visión muy mermada por las cataratas y poca paciencia que dedicar a mis explicaciones. Muy poca; porque no llevaría ni 30 segundos repasando las cuatro Pes que cualquier marketero conoce (producto,Sigue leyendo «El pecado de vender»

La memorieta

“La mejor inversión que existe es la que se hace en educación”. Sé que la frase, que han pronunciado miles antes que yo, suena a anuncio de detergente, pero la digo y la repito con una convicción absoluta; no con Fe, que ésta prescinde de la evidencia, sino con la creencia fundada en los hechos.Sigue leyendo «La memorieta»

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar